NO SE LO QUE QUIERO. No se lo que quiero ser, hacer o tener. Recuerdo vagamente lo que quería tener, lo que solía ser y quizás lo que se supone que debo querer, pero realmente ya no se lo que quiero. Se que se supone que quiera ser rica, pero no se si es porque tener bienes materiales me harían feliz o si pienso que tener bienes materiales al rededor mio serviría como una prueba visual de que no desperdicie mi vida. Y se que se supone que quiera ser famosa, pero no se si es porque quiero que la gente me escuche para poder hacer cosas buenas para el mejoramiento de la humanidad o si pienso que me daría validez de ser reconocida donde vaya. Ya se que se supone que quiera ser exitosa, pero no se si es porque me resultaría emocionante aprovechar al máximo todas las oportunidades que se me presenten o si estoy sumamente paranoica con respecto al fracaso. Entonces la verdad, no se lo que quiero. No se si quiero seguir avanzando hacia un futuro, o quedarme en mi pequeña burbuja, donde creo que puedo replicar el pasado. No estoy muy segura de que debes hacer cuando no sabes en que dirección seguir, a veces la idea de abandonar todo y escaparme al desierto me resulta atractiva, porque solo tendré que preocuparme por mi supervivencia. El tema es cuando no estas preocupado por tu supervivencia y tenes el lujo de preguntarte, que te haría feliz. 

1 comentario:

  1. Muy interesante, ¿alguna vez te fijaste que las personas que más reflexionan son las que a la larga más dudas tienen? Se esperaría que tuvieran certezas.
    Llegué a creer que las certezas son en realidad cosas que inventamos como barreras que le ponemos a la mente y al corazón para que no se sumerjan más allá.
    A veces tengo que ir a estudiar o a trabajar y siento que no me lleva a ningún lado, pues mis deseos inmediatos son los de sentarme a pensar, pensar y pensar. Sospecho que no me alcanza el tiempo de esta vida para pensar todo lo que quisiera.
    Y los planes a largo plazo son un poco injustificados, porque son planes para otra persona. Todos cambiamos tanto que a la larga de cinco, diez años ya somos alguien completamente diferente, con otros conceptos y otros deseos.
    Entonces ese 'yo' del futuro va a mirar al del pasado con desdén porque probablemente sienta rechazo por esos planes que ahora le quedan totalmente ajenos.
    Emmm... me fui por las ramas.

    ResponderEliminar