Cualquier cosa que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando una persona entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás ni un poco preparado para esto. Pero la otra te dice: hazla tuya para siempre. Cada decisión que tomamos es parte de lo que llamamos destino, pero también creo que cada decisión que NO tomamos forma parte de un destino paralelo del que no somos concientes. No podemos volver atrás y es por eso que nos cuesta elegir, nos preocupamos por tomar la decisión correcta y pensamos que mientras no elijamos, todo sigue siendo posible. 
Entonces ya vamos por el camino equivocado, porque la decisión correcta no es una sola.
Quizá las decisiones en realidad no sean tan importantes, tal vez lo importante sea quitarnos esa presión de elegir para poder seguir viviendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario